domingo, 31 de mayo de 2009

Hermanos: Anhelen los carismas más valiosos.
Y todavía les voy a mostrar un camino más excelente.
Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles,
si no tengo amor,
soy como campana que suena o platillo que retumba.
Y aunque tuviera el don de hablar de parte de Dios
y conociera todos los misterios y toda la ciencia;
y aunque mi fe fuera tan grande como para trasladar
las montañas, si no tengo amor, nada soy.
Y aunque repartiera todos mis bienes
a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas,
si no tengo amor, de nada me sirve.

El amor es paciente y bondadoso; no tiene envidia, ni orgullo,
ni arrogancia. No es grosero, ni egoísta,
no se irrita ni es rencoroso; no se alegra de la injusticia;
sino que encuentra su alegría en la verdad.
Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

El amor nunca pasará. Terminará el don de hablar
de parte de Dios, cesará el don de expresarse
en un lenguaje misterioso y desaparecerá también
el don del conocimiento profundo.
Porque ahora conocemos de modo imperfecto,
lo mismo que es imperfecta nuestra capacidad de hablar
de parte de Dios; pero cuando venga lo perfecto,
desaparecerá lo imperfecto.

Cuando yo era niño, hablaba como niño, razonaba como niño;
al hacerme hombre, he dejado las cosas de niño.
Ahora vemos por medio de un espejo y oscuramente;
pero un día conoceré como Dios mismo me conoce.
Ahora permanecen estas tres cosas:
la fe, la esperanza, el amor;
pero la más excelente de todas es el amor.

jueves, 28 de mayo de 2009

Cuando ya no quiero pensar...





Escrito hace ya un tiempo... Por suerte, ésta sensación ha terminado ya. Estoy viva, viva y enamorada de la vida
¿Alguna vez se han sentido así?



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Escucho una voz masculina y mis dedos frenéticos teclean cada una de sus palabras...

Y es que es tan fácil... Escuchas y escribes, tu mente no tiene porqué pensar, es como flotar en un mar de belleza, como perderte en el fluir de la voz, como ser completamente irresponsable, como descansar de una tarea que a veces es insoportable....

Jamás había hecho algo así, jamás había sentido ese placer indecible de sólo transcribir... Y es que es una tarea tan amena, tan equilibrada.

Es lo suficientemente demandante como para exigir que no pienses en otra cosa, pero también, lo suficientemente simple como para sedar al cerebro

Escucho y escribo, la voz resuena en mi oído y mis dedos pulsan letras que ya ni tengo que ver...

Flotar, carecer de voluntad

Sí, carezco de voluntad, no estoy viviendo, parece que me arrastro y me dejo llevar, justo así, como cuando dictan y escribo...

I dare you to move!

jueves, 7 de mayo de 2009

Entre trago y trago



Un texto escrito una noche de mayo, sólo porque necesitaba escribir.
Por favor, no pretende ofender a nadie. He decidido publicarlo porque me parece que vale la pena y porque es una buena continuación de "Los chicos de mi vida" no busquen demasiadas interpretaciones.
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Bebo un sorbo lento y corto de mi té.... Su sabor amargo me es ya familiar.
Entre trago y trago recuerdo que hay una hoja en blanco frente a mí, y nada se me hace más natural que tomar la pluma y escribir.

Escribiré hoy de lo cambiantes que son los gustos. ¡Mírenme a mí! Amaba el azúcar y el té que se enfría a mi lado no tiene un solo grano.
De pequeña podía pasar horas enteras jugando con muñecas y ahora me parece tedioso siquiera cambiarles la vestimenta.
Te quise a ti como puede quererse cuando se está en la primaria y ahora te miro a lo lejos, del otro lado del salón y apenas y cruzamos palabra.

El té se enfría... sí, tanto he tardado en hacer salir esas últimas miserables líneas.

Mi cuerpo, despierto y ágil después de un poco de ejercicio, se resigna a dejar perder toda la energía de la que se apropió. Un escalofrío recorre mi espalda y la piel se eriza.

Diré también que ha habido mucho que he dejado perder.
Tuve la capacidad de aprender que sólo los niños tienen y no la aproveché como debía.
Tuve espacios abiertos y soles agradables para salir y jugar con el viento... Preferí quedarme dentro.
Tuve el amor, como se ama en secundaria, de un chico que merece todo mi respeto.

Y a veces, al dejar perder las cosas que dejé, un escalofrío recorría mi alma.

Mis dedos danzan con la pluma. La envuelven y la hacen girar, moverse con habilidad.

Hablaré también de mis habilidades, que me han costado práctica.
Aprendí a leer, y a leer fluido y en público tras años de levantarme temblorosa en la iglesia para leer las Escrituras al pueblo entero.
Descubrí que es posible debatir y perder sin ser vencido, debatiendo.
Y con mucho trabajo he aprendido a decidir, con la torpe indecisión de quien empieza la Preparatoria, si quiero o no estar contigo.

Una sonrisa se asoma a mis ojos, y los labios, mojados de té y de recuerdos, los imitan.

Terminaré diciendo esta noche las cosas que me han hecho sonreír.
Reí, con esa risa de oro que tienen los niños, mientras corría persiguiendo a mis primos.
Disfruté con un indecible placer las notas del himno a la vida y la alegría inundando todo mi ser.
Y ahora sonrío, con la sonrisa enamorada de una niña y la paz tranquila de una mujer, cada que escucho tu voz amor mío.
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Sí, son varias las personas a las que me refiero en el texto