tag:blogger.com,1999:blog-38926183043330964942024-02-25T15:14:34.425-06:00La vida es bellaAlgunas reflexiones, uno que otro video y muchos textos saliendo del desastre de mi menteUnknownnoreply@blogger.comBlogger193125tag:blogger.com,1999:blog-3892618304333096494.post-81529090881125605262023-06-29T17:17:00.000-06:002023-06-29T17:17:14.933-06:00Bailar con el mar<p>Ambos pies en la arena, y el cuerpo sumergido en agua salada.</p><p>Frente al mar siempre me he sentido pequeña, </p><p>excepto esa tarde de marzo.</p><p>Esa tarde, el mar y yo éramos inmensos.</p><p>A mis espaldas, mi mejor amigo contemplaba el horizonte</p><p>Y yo, yo bailaba</p><p>¡Y qué baile!</p><p>Una chacarera tarareada y un vaivén eterno entre las olas y mi cuerpo.</p><p>Un lance al frente, una corriente suave hacia atrás, </p><p>Un jugueteo que parecía caída y rescate -en el último instante-</p><p>Nada de piruetas -porque al mar hay que mirarlo de frente-</p><p>En cambio, los brazos abiertos como canasta de regalos terrestres</p><p>como invitando al agua hacia mi pecho</p><p>como diciendo “en este corazón, aquí, aquí siento”</p><p>Fui árbol, viento, criatura marina.</p><p>El mar y yo nos encontramos como iguales.</p><p>Le regalé mis enojos, mis tristezas, mi maraña de culpas y vergüenzas</p><p>y el mar vació en mí una gotita de inmensidad.</p><p>Del agua no salí pez, ni volcán, ni sombra</p><p>Salí mujer. Mujer que baila con el mar.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3892618304333096494.post-72503049793460985802022-07-27T23:39:00.003-05:002022-07-27T23:39:40.037-05:00For now, I am winterFor now, I am winter.<div>Maybe tomorrow I'll be able to remember spring.</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3892618304333096494.post-74848688805623972102021-12-14T09:52:00.002-06:002021-12-14T09:52:22.184-06:00On the nature of daylight…<p>A given,
until it’s taken. A universal exception: outer space is darkness with little
speckles of light. The echo of a massive sphere of flaming gas. A wave and a
set of particles, depending on whether you’re there to see it or not. A soft
summer kiss on the lips. A scorching lick on the shoulders. Food for the tree
that stands tall outside of my window. Magic that reveals the existence of those
tiny dust particles floating around us. And today, after the longest night, hope.</p><p><br /></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/rVN1B-tUpgs" width="320" youtube-src-id="rVN1B-tUpgs"></iframe></div><br /><p></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3892618304333096494.post-45230873435394955652021-10-14T17:58:00.005-05:002021-10-14T17:58:58.404-05:00Un cajón para el dolor<p> </p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Montserrat; font-size: 11.0pt; mso-fareast-font-family: Calibri;">¿Dónde se pone este dolor? ¿Cómo guardarlo? Transformarlo
exige una alquimia que nadie me enseñó. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: Montserrat; font-size: 11.0pt; mso-fareast-font-family: Calibri;">¿Cómo extraer el veneno cuando es también
elixir? ¿Cómo arrancarlo del cuerpo cuando más que tumor es hueco? Y, si es
hueco, ¿cómo sembrar, si todas las semillas se pudren después de un par de
semanas?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: Montserrat; font-size: 11.0pt; mso-fareast-font-family: Calibri;">Ya ni siquiera sé qué duele. Ya olvidé cuándo
empezó. No sé distinguir entre causa, consecuencia y circunstancia. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: Montserrat; font-size: 11.0pt; mso-fareast-font-family: Calibri;">¿Dónde poner el dolor? Lo puse en mis riñones,
con testarudez, y acabaron por ceder en sangre ¿En el corazón? ¿Qué pliegue
bastará para cubrirlo y ahogarlo? ¿En la voz? Canto cada noche y apenas lo
mantengo a raya. ¿En los pies? Catorce mil pasos después, sigue
clavado a mi pecho, aferrado con sus uñas largas, bebiendo de mis senos como
bebé endemoniado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: Montserrat; font-size: 11.0pt; mso-fareast-font-family: Calibri;">Hoy lo pasé a mis dedos, y de mis dedos al
teclado de mi computadora. Es remedio temporal: puedo mirarlo en blanco y negro, parpadeando frente a mis ojos, pero apenas cierre el documento, volverá a pegarse como
sanguijuela a mi esferita de luz vital.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: Montserrat; font-size: 11.0pt; mso-fareast-font-family: Calibri;">¿Dónde carajos se pone este dolor?<o:p></o:p></span></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3892618304333096494.post-25578172067310270232021-08-16T21:24:00.002-05:002021-08-16T21:24:34.292-05:00Same old, same old<p><i> Después de los 21 poemas de Adrienne Rich, en la libreta encuadernada con tu dibujo y el mío:</i></p><p><br /></p><p>¿De cuántas formas se puede escribir tu nombre? ¿Cuántos trazos bastan para escribirlo completo? ¿Cuántos caben antes de hacerlo ilegible?</p><p>No sé dibujar amor. En esta relación, ese fue siempre tu trabajo. El mío fue preguntar, hilar, trenzar... Como en esta libreta, donde te escribo y pregunto. Donde alguien más se dedicó a dibujarte. A dibujarme. A unirnos en papel (Ya no hubo un "dibujarnos", amor). </p><p>Terminamos el miércoles. </p><p>21 poemas después y ahora voy a releer el poema flotante, porque así me siento: flotando. </p><p>¿Cuántos trazos, amor, nos desdibujaron?</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3892618304333096494.post-19846216974048198902021-07-06T22:35:00.001-05:002021-07-06T22:36:56.379-05:00Limpiar lugares<p>Sanar de ti es:</p><p>1) Visitar la taquería donde cenábamos diario. Pedir tres tacos de pastor, con todo, y sentarme en la banquita de piedra a comerlos con Rodrigo.</p><p>2) Ponerme labial, aretes y mi vestido bonito, y sonreírle a la cámara de Cuéllar, por horas, sin temor a mostrar mis dientes grandes y bonitos.</p><p>3) Caminar hasta el Museo de la Acuarela (hora y media de camino) y escuchar a Andrés negociar para que nos dejaran entrar a ese espacio en el que te vi y temí tanto.</p><p>4) Cada vez que hablo con Norma y me sé a salvo. Cada beso, cada abrazo, cada gesto suave y amoroso. Todas las veces que he sido vulnerable con ella y, aún heridas, nos reencontramos.</p><p>Este fin de semana habrá luna nueva. Si todo sale como está planeado, estaré en Los Cabos con Valeria. Ese es, Mario, el último espacio en el que tú todo lo llenas. No habrá luna, como cuando estuvimos ahí con mi hermano, pero te prometo, me prometo, que bastarán mis ojos, limpios de ti, para encender todas las luciérnagas.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3892618304333096494.post-37682663940902399552021-07-01T21:28:00.004-05:002021-07-06T22:44:17.605-05:00Lista<p>1) En tu cuarto, sobre la cobija del Universo. Tu primera vez y la primera mía con una chica</p><p>2) En la sala, a un lado del caballete en el que pintas, las dos tiradas sobre la alfombra clara y mullida</p><p>3) De vuelta en tu cuarto. Tú de pie contra la pared, yo arrodillada frente a ti, fascinada, plena</p><p>4) En San José, en el sillón de visitas, a escondidas</p><p>5) En mi cuarto, frente al espejo inmenso (y después me quedé dormida, acurrucada sobre tu pecho)</p><p>6) En el hotel que pagaste cuando dije que ya no quería verte más, y al que acabé yendo porque no podía no estar contigo</p><p>7) En tu cuarto de adolescente, frente al espejo, en la zona caliente y polvosa de Las Vegas</p><p>8) En la cocina de mi primera casa en California</p><p>9) En el piso de mi departamento vacío en Dallas</p><p>10) En la cama pequeña de tu cuarto en Pasadena</p><p>11) Sobre el edredón rojo de mi cama gigante en Texas</p><p>12) En la regadera de mi departamento, donde me bañaste con agua, jabón y besos</p><p>13) En el asiento de atrás de tu auto nuevo, en el estacionamiento del aeropuerto</p><p>14) Aquí, ahora, mientras te escribo</p><p>15) Mañana, cuando vuelva a Estados Unidos</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3892618304333096494.post-72725839632527252942021-06-29T22:25:00.003-05:002021-06-29T22:46:20.803-05:00Cartas<p>Dos cartas: A mi madre interna, y a mi hija interna.</p><p><br /></p><p><b> A la madre</b></p><p><br /></p><p>Que te escriba, me dijeron.</p><p>Hoy fuiste un plato de yogurt con fruta y la mano que me ayudó a levantarme de la cama antes de mediodía. Fuiste el dedo que pulsó "play" en el video de ejercicios y los dos litros de agua en mi jarrita naranja. Fuiste la esponja tibia y perfumada en la regadera, y quien arrimó la silla al escritorio para invitarme (ya, por favor, urgentemente) a trabajar.</p><p>Pero también fuiste el reproche por la estufa sucia, y la duda detrás de las opiniones que teclee en las tarjetas informativas. Fuiste la crítica por el atuendo sin combinar y el impulso para encerrarme en mi cuarto cuando escuché voces fuera y no me había bañado aún. </p><p>En este proceso de maternarme a mí misma, pareciera que ya tengo más o menos dominado el autocuidado físico, pero sigo sin saber bien cómo alimentar a la herida que sangra... Madre, la bibliotecaria opina que deberíamos contarle los cuentos de la mujer que corre con lobos a nuestra niña piedra. Que el alimento que necesita no es de este mundo, sino del de las emociones. De dónde, madre, sacamos corazón/maná, cuando nuestro corazón se hizo piedra?</p><p><br /></p><p><b>A la hija</b></p><p><br /></p><p>Pequeña, </p><p>Sigues aquí, hecha piedra. Vengo de hablar con la madre y de decirle que no vas a moverte con agua, comida, o un baño tibio. Que la florecita que sembró mi novia frente a ti da esperanza, pero no basta. Que tenemos que alimentarte el alma, pero pareciera que seguimos sin saber cómo maternar el caos de emociones que te congeló en este revoltijo de hueso y piedra.</p><p>Aquí seguimos todas, corazón: el espectacular de cartón, la madre, la bibliotecaria y yo, tu mensajera/holograma. Aquí seguimos, queriendo y temiendo despertarte. </p><p>La bibliotecaria ha estado leyendo un libro de cuentos donde cuentan la historia de una mujer salvaje que corre con lobos. Ya lo hablamos entre todas y creemos que tú, pequeña, estás destinada a correr como ella. </p><p>Los cuentos dicen que tenemos que reunirnos a tu alrededor y desenredar tus huesos. Que debemos encontrar una canción y cantar mientras los reacomodamos y les damos vida. Dicen que debemos mirarte. Mirarte en serio. </p><p>El espectacular nos consiguió algo de estabilidad, la madre está lista para alimentarte, y yo nos he traído una psicóloga y un puñado de buenas amigas. Ya sólo nos falta juntar el valor para mirarte. Un día, cuando tengamos más fuerza, elegiremos un par de versos y unas cuantas notas, y nos dedicaremos a rearmarte. </p><p>Pequeña, corazón chiquito, abre los ojos. Hemos estado construyendo algo bello y bueno. Corazoncito, ya es tiempo. Abre los ojos, toma tu calavera hecha de fuego, y guíanos hacia un lugar nuevo.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3892618304333096494.post-9848066215179427122021-05-12T15:47:00.000-05:002021-05-12T15:47:01.392-05:00Tres llantos<p> Los tres llantos que, al menos hoy, no fueron:</p><p>1) Apenas amanece. Estoy sentada en mi cama, con la pijama puesta y un gato a los pies. Son las 6:00 am pero mi computadora está encendida, balanceándose precariamente sobre mis rodillas. Una presentación, tres hojas de cálculo, y la ventanita con mensajes. Prendí una veladora y no hubo tragedia, pero en la garganta se me agolpan las lágrimas.</p><p>2) Mediodía. Ropa de ejercicio, pies descalzos, video en la pantalla. De fondo, la jefa de Gobierno y el director del CAVI. 40 mil pesos por muerto. 650 mil más en unos meses. Lagartijas, sentadillas, un sollozo, gotas saladas, pero ninguna de mis ojos.</p><p>3) Hora de la comida: arroz, huevo y sopa de tortilla. Drexler pide una noche de asilo y yo suplico por un respiro. Sigue sin llover.</p><p>El pilón:</p><p>Cinco mensajes en mi celular, y yo vuelvo a preguntarme por qué no lo denuncié. Mariana me recuerda que no le debo nada a nadie. Busco refugio en la poesía de Mon. Bálsamo. Espejo. Esperanza. Aún no hay llanto. Mañana bailaré frente al espejo y haré que, por fin, llueva.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3892618304333096494.post-47928078806432880692021-03-01T00:01:00.000-06:002021-03-01T00:01:17.491-06:00No es que sea medianoche<p class="MsoNormal">No es que sea medianoche y sigas sin llamarme, ni que, adolorido
y desechado, mi endometrio se desprenda silenciosamente bajo mi vientre. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">No son la luna llena, ni el frío de febrero, ni los tres
tangos que acabo de cantar a todo volumen. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">No es (sorprendentemente) ese dolor rancio que me envenena
desde que era niña, ni la herida patriarcal y violenta que excavaron Mario y
Arturo en mi costado. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Estos son dolores de parto. Es la locura de sentirme al
borde de dar a luz a una yo más mía. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Es la primera contracción de un alumbramiento que quizá tome
el resto de mi vida. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Aquí, después del dolor de las heridas de otros en mi cuerpo;
<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Aquí, cuando mi alma ya es mía y está metida en un capullo
solitario; <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Aquí, donde veo el montón de cenizas entre los dedos de mis
pies, <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">me asumo como ave fénix.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Tomo el cetro de mi vida y me proclamo emperatriz;<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Le susurro a mi yo niña que ya puede salir, que está a
salvo, que puede tomar mi mano.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Esta es mi promesa:<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">De mi propia muerte, de mi propio vientre, renazco.<o:p></o:p></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3892618304333096494.post-37281972966938712142020-10-01T21:41:00.016-05:002020-10-01T22:36:36.452-05:00Pódcasts aleatorios (inglés)<p>En una versión viejita de este post, el podcast era aleatorio (como los poemas) pero algo falló con el código. En lo que lo reparo, les dejo la lista :)</p><p><br /></p><p><b>Aria Code, pódcast donde exploran un aria de ópera desde todas sus dimensiones posibles:</b></p><p><a href="https://www.wnycstudios.org/podcasts/aria-code/episodes/aria-code-mozart-magic-flute-kathryn-lewek">La flauta mágica de Mozart</a></p><p><a href="https://www.wnycstudios.org/podcasts/aria-code/episodes/aria-code-puccini-madama-butterfly-ana-maria-martinez ">Madama Butterfly de Puccini</a></p><p><a href="https://www.wnycstudios.org/podcasts/aria-code/episodes/aria-code-philip-glass-akhnaten-anthony-roth-costanzo ">Akhenaten de Philip Glass</a></p><p><a href="https://www.wnycstudios.org/podcasts/aria-code/episodes/aria-code-gluck-orfeo-euridice-jamie-barton">Orfeo y Eurídice de Gluck</a></p><p><a href="https://www.wnycstudios.org/podcasts/aria-code/episodes/aria-code-puccini-turandot-christine-goerke">Turandot de Puccini</a></p><p><br /></p><p><b>Radiolab: mi pódcast favorito. Una mezcla de ciencia con una maravillosa manera de contar historias.</b></p><p><a href="https://www.wnycstudios.org/podcasts/radiolab/articles/from-tree-to-shining-tree">From tree to shining tree</a></p><p><a href="https://www.wnycstudios.org/podcasts/radiolab/articles/juicervose">Juicervose</a></p><p><a href="https://www.wnycstudios.org/podcasts/radiolab/articles/antibodies-part-1-crispr">Antibodies part 1: CRISPR</a></p><p><a href="https://www.wnycstudios.org/podcasts/radiolab/episodes/211119-colors">211119 colors</a></p><p><br /></p><p><b>Modern Love: la columna en el NYT sobre historias de amor poco comunes, leídas por actrices y actores famosos.</b></p><p><a href="https://podyssey.fm/podcast/itunes1065559535/episode5308989-Again-Years-Regina-Modern-Love">We'll meet again in five years</a></p><p><a href="https://podyssey.fm/podcast/itunes1065559535/episode3061634-Refreshing-Mothers-Memory-Saldana-Modern-Love">Refreshing a mother's memory</a></p><p><a href="https://podyssey.fm/podcast/itunes1065559535/episode3672968-Wisdom-Moving-Modern-Love">The wisdom of the moving man</a></p><p><a href="https://podyssey.fm/podcast/itunes1065559535/episode3799944-Night-Finds-Logan-Browning-Modern-Love">Night girl finds a day boy</a></p><p><br /></p><p><b>On Being: Poesía y podcast</b></p><p><a href="https://onbeing.org/programs/a-poem-for-what-you-learn-alone/">A poem for what you learn alone</a></p><p><br /></p><p><b>Meditative Story: historias interesantes con pequeñas recomendaciones de meditación para escucharlas mejor</b></p><p>https://meditativestory.com/LucyKalanithi/</p><p>https://meditativestory.com/AriannaHuffington/</p><p>https://meditativestory.com/KristaTippett/</p><p>https://meditativestory.com/JohnMoore/</p><p>https://meditativestory.com/HannahBrencher/</p><p>https://meditativestory.com/MojMahdara/</p><p>https://meditativestory.com/SineadBurke/</p><p>https://meditativestory.com/ReidHoffman/</p><p>https://meditativestory.com/ForrestGalante/</p><p>https://meditativestory.com/RohanGunatillake/</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3892618304333096494.post-69653540572542412632020-09-15T17:44:00.002-05:002020-09-15T17:44:43.261-05:00¿Quién te dio esa fuerza de pájaro?<p> ¿Qué se hace con el dolor? ¿Dónde se guarda?</p><p>A ti te amo desde ahí, desde el dolor profundo</p><p>amasado desde mi infancia</p><p>templado en mi juventud</p><p>afilado como aguja y manso como lago.</p><p>Te amo desde la herida en el pecho,</p><p>desde la marca de un beso en el huesito izquierdo de la cadera</p><p>desde el melancólico extrañarte que me paraliza los dedos...</p><p>Y te amo hasta allá, hasta el dolor de la muerte</p><p>La muerte amor, de la que hablamos tanto</p><p>A la que quieres entregarte, al menos antes que yo</p><p>La muerte que ya me duele a mí </p><p>la que me quiebra cuando veo a una viuda despedirse de quien ama</p><p>la que se me agolpa en las sienes de tarde en tarde</p><p><i>Dios te dio la fuerza de un pájaro</i> y su número para que le hables diario</p><p>Tú le hablaste y le pediste morir primero, </p><p>para no sentir esto que yo ya veo venir,</p><p>aunque aún falten decenas de años.</p><p><i>Me dolerás todavía muchas veces</i></p><p><i>Y cada vez, me extasiaré en mi daño</i></p><p><br /></p><p>Itálicas robadas del poema "<a href="https://trianarts.com/poema-del-dia-amor-de-susana-march/#sthash.eyUO2ql7.dpbs">Amor</a>" de Susana March</p><p><br /></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3892618304333096494.post-52752389855721726292020-09-06T00:08:00.004-05:002020-09-06T02:06:42.944-05:00Lista para no irse<p style="text-align: left;"><span style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Podría
hundirme en esto que duele.</span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Dejarme
ir por este agujero en el pecho. Implotar. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Abrir
los brazos y desmoronarme.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Tecleo
como quien busca aire en la ola que le aplasta.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Me
detienen tres canciones que se repiten en círculo,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">un
plato de pasta que preparó mi mejor amigo,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">el
anillo plateado en el dedo anular de mi mano izquierda,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">la
promesa de que cuando acabe la pandemia, abrazaré a mi madre<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">la
esperanza de que tocaré, con mis manos heladas, las orejas cálidas de mi padre,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">el
vestido de colores que usaré mañana.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">No,
ninguna de esas cosas llenará el vacío.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Nada
de eso logra liberarme de este dolor viejo, antiquísimo<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">este dolor hecho piedra y cubierto de florecitas muertas.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Ni
las letras, ni la bici, ni las notas, ni el olor a tomillo.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Nada de eso basta.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Pero,
por lo menos</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">me convencen, </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">(sólo por hoy)</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span><span style="font-family: inherit;">de quedarme.</span><span style="font-family: Montserrat;"><o:p></o:p></span></span></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3892618304333096494.post-22450021085650736382020-08-24T01:03:00.008-05:002020-08-24T21:06:12.749-05:00Duelo en pandemia <p><span style="font-size: 18px; line-height: 21.6px; text-align: justify;">Hace apenas unos meses, las pérdidas las llorábamos una por una, todos juntos. Ahora nos duelen al mismo tiempo la de </span><span style="font-size: 18px; line-height: 21.6px; text-align: justify;">quien muere</span><span style="font-size: 18px; line-height: 21.6px; text-align: justify;"> y la de 60</span><span style="font-size: 18px; line-height: 21.6px; text-align: justify;"> mil más, y no podemos ni tocarnos. 60 </span><span style="font-size: 18px; line-height: 21.6px; text-align: justify;">mil familias han vivido esto que vivimos hoy en la mía.</span></p><p class="s4" style="font-size: 18px; line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="line-height: 21.6px;">No recuerdo la última vez que vi a mi tío Abel. Fue antes de la pandemia, por supuesto. Creo que fue esa tarde, comiendo en la mesa larga en casa de mi tía </span><span style="line-height: 21.6px;">Came</span><span style="line-height: 21.6px;">. Él estaba en la cabecera y yo a su lado.</span><span style="line-height: 21.6px;"> </span><span style="line-height: 21.6px;">Antes de eso probablemente fue Navidad. Bailamos cumbias en el empedrado abajo del árbol de aguacates</span><span style="line-height: 21.6px;"> </span><span style="line-height: 21.6px;">—</span><span style="line-height: 21.6px;">la cruz de cal de su madre, recién fallecida, aún en la sala de la casa. </span><span style="line-height: 21.6px;">De ahí, una serie más de comidas dominicales, hasta llegar a la Primera Comunión de mis primos. Él fue el padrino y yo la madrina, porque así funcionan las cosas en esta familia.</span></p><p class="s4" style="font-size: 18px; line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="line-height: 21.6px;"><br /></span></p><p class="s4" style="font-size: 18px; line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="line-height: 21.6px;">Más recientemente, lo vi en tres videollamadas, todas desde el hospital del ISSSTE en el que estuvo internado durante tres o cuatro semanas </span><span style="line-height: 21.6px;">—</span><span style="line-height: 21.6px;">el tiempo, en pandemia, es relativo. Levantaba un brazo, una mano, nos hacía ojitos. Tenía la garganta llena de tubos y la sangre mezclada con sedantes, pero aún se veía el brillo pícaro del </span><span style="line-height: 21.6px;">segundo</span><span style="line-height: 21.6px;"> de tres hermanos. Durante tres semanas, recibimos diariamente un reporte de su estado de salud. El grupo familiar en </span><span style="line-height: 21.6px;">whatsapp </span><span style="line-height: 21.6px;">se convirtió en el espacio para hablar de riñones,</span><span style="line-height: 21.6px;"> infecciones </span><span style="line-height: 21.6px;">y niveles de oxígeno.</span></p><p class="s4" style="font-size: 18px; line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="line-height: 21.6px;"><br /></span></p><p class="s4" style="font-size: 18px; line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="line-height: 21.6px;">El día que murió </span><span style="line-height: 21.6px;">no hubo reporte. Sólo un mensaje de mi papá diciéndonos a mi hermano y a mí (que no estamos en casa con ellos) que mi tío había muerto. Luego una videollamada. Las lágrimas de mi padre, las mías, la voz de mi madre… mi hermano aún en el trabajo.</span></p><p class="s4" style="font-size: 18px; line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="line-height: 21.6px;"> </span></p><p class="s4" style="font-size: 18px; line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="line-height: 21.6px;">No habrá velorio. No tendremos café caliente, ni té, ni pan dulce de Mere. No habrá caminata con la caja hasta el panteón, bajo el sol y con cantos, todos de la mano. No habrá doblar de campanas.</span><span style="line-height: 21.6px;"> No habrá abrazos.</span><span style="line-height: 21.6px;"> No habrá ollas inmensas de arroz, pollo y mole, ni sartén con un par de </span><span style="line-height: 21.6px;">bisteces</span><span style="line-height: 21.6px;"> para él (ya no será necesario). No habrá cruz de cal. No habrá rosarios.</span></p><p class="s4" style="font-size: 18px; line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="line-height: 21.6px;"><br /></span></p><p class="s4" style="font-size: 18px; line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="line-height: 21.6px;">Al duelo, ya bien orquestado y planeado, refinado después de décadas de llorar a nuestros muertos, lo mató también la pandemia. </span><span style="line-height: 21.6px;">Todos los rituales de mi pueblo, diseñados específicamente para reparar el huequito que quien muere deja en el tejido social, están en pausa. </span><span style="line-height: 21.6px;">Así que ahora estamos aquí, detrás de pantallas, teclados y smartphones, pensando en cómo lidiar con una pérdida que, para empezar, ni de cerca imaginábamos.</span></p><p class="s4" style="font-size: 18px; line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="line-height: 21.6px;"><br /></span></p><p class="s4" style="font-size: 18px; line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="line-height: 21.6px;">Cuando alguien muere, me acuerdo que l</span><span style="line-height: 21.6px;">os árboles en un bosque están conectados a través de sus raíces. Suzanne </span><span style="line-height: 21.6px;">Simmard</span><span style="line-height: 21.6px;"> encontró hace algunos años que es posible aislar a un árbol, darle un poco de radioactividad y, días después, encontrar esa misma radioactividad en los árboles que le rodean. Las raíces llevan y traen nutrientes cuando un árbol está enfermo, o sano, o cuando muere. Creo firmemente que todos los rituales en mi pueblo </span><span style="line-height: 21.6px;">—</span><span style="line-height: 21.6px;">el velorio, la procesión, la misa, el novenario, la levantada de la cruz</span><span style="line-height: 21.6px;">—</span><span style="line-height: 21.6px;"> tienen la </span><span style="line-height: 21.6px;">importantísima</span><span style="line-height: 21.6px;"> función de </span><span style="line-height: 21.6px;">actuar como los canales para </span><span style="line-height: 21.6px;">repartir el dolor, </span><span style="line-height: 21.6px;">para </span><span style="line-height: 21.6px;">difuminarlo al bosque completo. Mi tío, muerto, al centro. Sus hermanos en el círculo siguiente. Los primos y los amigos cercanos, un círculo más lejos. Nosotros, los sobrinos, tomando el dolor que nos pasan los nuestros, compartiéndolo con amigos y con el resto de la familia</span><span style="line-height: 21.6px;">.</span></p><p class="s4" style="font-size: 18px; line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="line-height: 21.6px;"><br /></span></p><p class="s4" style="font-size: 18px; line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="line-height: 21.6px;">Dolerse. Condolerse en México</span><span style="line-height: 21.6px;"> </span><span style="line-height: 21.6px;">2020, con sana distancia. </span><span style="line-height: 21.6px;"></span><span style="line-height: 21.6px;">La covid-19 se llevó a mi tío, y a los rituales de mi pueblo para despedirlo. A cambio, nos dejó misas en línea, conversaciones por videollamada, un grupo pequeñito de familiares llevando su urna al bosque donde le gustaba correr. </span><span style="line-height: 21.6px;">En este mundo pandémico, hemos mudado</span><span style="line-height: 21.6px;"> el duelo a la Internet, y por eso, la muerte, que es tangible y concreta, se nos pierde entre las redes.</span><span style="line-height: 21.6px;"></span></p><p class="s4" style="font-size: 18px; line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="line-height: 21.6px;"><br /></span></p><p class="s4" style="font-size: 18px; line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="line-height: 21.6px;">Por eso aquí estoy, tecleando, a ver si algo pesco.</span></p><p class="s4" style="font-size: 18px; line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="line-height: 21.6px;"><br /></span></p><p class="s4" style="font-size: 18px; line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="line-height: 21.6px;">Los que quedemos en el mundo real después de esto, las que quedemos después de este mundo pandémico, comeremos pollo y bisteces y bailaremos cumbias bajo el aguacate. Beberemos cerveza a tu salud (aunque no me guste), y quizá entonces, abrazadas de nuevo, podremos de verdad extrañarte.</span></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3892618304333096494.post-46508973834411367012020-06-14T00:23:00.002-05:002020-06-14T00:26:56.270-05:00La niña piedraDentro de mí hay una niña pequeña.<br />
Está hecha un ovillo al pie del espectacular que armó para parecer más grande.<br />
Lleva muchos años hecha bolita. Tantos, que la ropa se ha vuelto harapos, y está tan cubierta de polvo que parece de piedra.<br />
<br />
La niña piedra me aterra. Cuatro veces he intentado hablar con ella y las cuatro veces bastó con tocarla para que me mirara con sus ojos negros e inmensos y, en un instante, casi me matara. Ver su rostro es ver el abismo, la locura, la perdición. La primera vez que la vi, me cambié de carrera, sin explicación. La segunda vez que la vi, iba cruzando una calle y pensé, seriamente, en quedarme ahí, entre los autos. Fui ella un par de noches en San José, pero dolieron tanto que las he olvidado. Y la vi de nuevo esa tarde en Dallas, con el puño de pastillas en la mano.<br />
<br />
No quiero a esta niña pequeña. Le temo. Y la odio porque estoy atada a ella.<br />
<br />
Vivimos aquí, en esta montaña, al pie del espectacular, sin piso, ni techo, ni comida en los platos, porque ella sigue aquí, inmóvil. Yo sé que si me alejo, desaparezco. También soy su creación. Esta niña piedra, titiritera, creó todo lo que está a su alrededor, y estamos todos aquí, rodeándola, cuidándola, sin poder escapar, ni movernos, ni moverla, ni nada.<br />
<br />
Ayer le conté a Norma de mi niña de piedra. Y Norma subió la montaña, se acercó a la niña, acarició su pelo (de pronto ya no era gris, sino castaño y dorado y bello), y cavó un hoyito en la tierra frente a ella y dejó sembrada una florecita pequeña. Después me miró, me dio un beso en la frente, y volvió a bajar la montaña.<br />
<br />
Un día (me dijo, sin decírmelo) ella volteará a verte de nuevo, y creerás que mueres, y verás la flor y verás su pelo y, tal vez, te odies un poquito menos.<br />
<br />Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3892618304333096494.post-21011381763784509782020-06-07T01:09:00.003-05:002020-06-07T01:22:21.886-05:00Una herida en el pechoUna herida en el pecho<br />
del hombro derecho a la cadera izquierda.<br />
Como espada. Como cañón que atravesó el alma.<br />
Unas piernas, sí, andando.<br />
Unos brazos, sí, abrazando.<br />
Unas manos, sí, abiertas ¿pero la herida?<br />
Sangrando,<br />
como río o pantano.<br />
"Quiero que me digas amor,<br />
que no todo fue naufragar".<br />
Me miro al espejo y nada ha pasado.<br />
Traigo el vestido rojo y un suetercito sobre los hombros.<br />
Pero naufrago.<br />
Me ahogo en sangre.<br />
Suplicio<br />
Suspiro<br />
Suplico<br />
Suelto.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3892618304333096494.post-71956524659264582242020-04-13T14:15:00.014-05:002020-11-11T20:54:38.445-06:00Miércoles de poesía<html>
<head>
<title>Miércoles de poesía</title>
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var direcciones = new Array("https://www.facebook.com/1528391484083468/posts/soy-la-mujer-tierra-que-rasgaste-para-depositar-tu-semillalavo-mi-cuerpo-para-ah/1654046424851306/", "https://www.poemas-del-alma.com/mucho-mas-grave.htm", "https://www.culturagenial.com/es/poema-besos-de-gabriela-mistral/", "http://www.vallejoandcompany.com/7-poemas-de-canciones-para-animales-ciegos-2013-de-benjamin-leon/", "https://www.zendalibros.com/5-poemas-de-rainer-maria-rilke/", "https://chubascoenprimavera.bandcamp.com/track/no-quisiera-que-lloviera-c-peri-rossi")
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<a href="javascript:enlaceAleatorio()"><br /><br />
<h2 align="center">
Da click aquí para ver tu poema del día</h2>
</a>
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</html>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3892618304333096494.post-43770913051879325772019-11-18T21:42:00.003-06:002019-11-18T21:42:26.847-06:00Ciclo del aguaLas identidades, me dice él entre bocado y bocado, son como el ciclo del agua<br />
Empiezan como nubes. Como vapor. Como algo sin forma pero que moja. A veces se condensan y se hacen agua, y llueven y caen sobre las hojas.<br />
Si hace frío, si el tiempo es el correcto, se hacen hielo. Como sólidos, tienen cuerpo, pero ya no se mueven. En Alaska las cortan en cubitos y las convierten en iglúes que protegen del frío.<br />
En México les ponemos color y sabor y nos las comemos con chilito<br />
Vuelvo a mi escritorio y pongo música<br />
Tecleo (me da paz escuchar y teclear al mismo tiempo)<br />
De las puntas de mis dedos sale la letra de la canción de una chica colombiana: Un mar de lágrimas lloré. Tuve que llorar para nacer. Tuve que llorar para crecer.<br />
Se abre paso después una canción con más fuerza: Siento la necesidad de contar quién soy, para no morir, para no olvidar… Soy una bandera de libertad.<br />
Y se me ocurre que el ciclo del agua y su mar de lágrimas tienen más que ver que la metáfora. Que llorando es como convertimos a esas identidades difusas en un líquido que fluye pero que tiene cuerpo. Que el llanto (que no tiene siempre porqué implicar agua salada en los lagrimales), sea de alegría o de tristeza, es ese testimonio de que algo lo vivimos bien, a fondo. Que nos tocó hasta lo más hondo.<br />
Y así convertimos la neblina en agua.<br />
Dice Gioconda que a ratos está triste y sale a los caminos, suelta como su pelo, y llora por las cosas más dulces y más tiernas. Que atesora recuerdos, brotando entre sus huesos, y se convierte en una infinita espiral que se retuerce entre lunas y soles, avanzando en los días, desenrollando el tiempo con miedo o desparpajo, gozándose en el ser que la sustenta.<br />
Que, desde arriba, mira la eterna marea de flujos y reflujos que mueve el universo. El dolor la vuelve espiral ascendente. La desarma y la eleva.<br />
Así, sublimándose, haciéndose vapor de nuevo, se acuerda de lo que mueve a este mundo.<br />
Abro los ojos y sé que hoy, va a llover.<br />
<div id="UMS_TOOLTIP" style="background: transparent; cursor: pointer; left: -100000px; position: absolute; top: -100000px; z-index: 2147483647;">
</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3892618304333096494.post-52281432687291012752019-07-05T11:47:00.000-05:002019-07-05T11:47:15.872-05:00Deshacerse en arte<br />
<div class="MsoNormal">
A los artistas debería concedérseles una muerte distinta: En
lugar de un último segundo frente a las luces de un automóvil a toda velocidad,
o el último estertor de muerte en una cama de hospital, debería concedérseles morir
deshaciéndose en arte.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Todas las personas a las que aman y que les amaron reunidas,
un escenario bien iluminado y, al centro, el artista cantando, deshaciéndose en
notas. Regalándose a los que están presentes (a los que sí estuvieron, porque
muchas veces olvidamos estar ahí, o estamos con prisas). Desapareciendo
lentamente frente a los ojos de quienes lo quieren, y quedándose hecho canción
dentro de quienes escucharon.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
¡Qué coraje! ¡Qué tristeza! ¿Por qué permitir que tanta
belleza, tanta luz, acabe en un instante oscuro?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pensándolo bien, quizá sí es así como mueren los artistas.
Sólo que es más lento. Menos obvio. Quizá nacen plenos de arte y de muerte, y
se van regalando al mundo. El mundo a veces no les escucha. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Ayer fui a la misa de un artista. Un hombre mágico, dijo su
padre. Yo no lo conocí. No estuve ahí cuando cantó en Plaza Roja. Pero me
parece haberlo escuchado: su canción resuena, sin lugar a dudas, en los
corazones de quienes le amaron.<o:p></o:p></div>
<br />Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3892618304333096494.post-31882393017679539092019-04-08T17:18:00.002-05:002019-04-08T17:18:59.295-05:00Cecy la GrandeOcurre entonces, que hay un rol que aprendí a jugar muy bien desde niña: el rol de Cecy la Grande.<br />
<br />
Viví los primeros 17 o 18 años de mi vida como en juego de Mario Kart, donde yo tenía una estrellita de esas que hacen que vayas extra rápido y nada pueda golpearte.<br />
<br />
Fue más claro después de ese día en el que me di cuenta de que vivir no tenía mucho sentido. Ese día, en el que pensé en suicidarme y me detuve sólo porque no iba a poder llevármelos a todos conmigo. Después de ese día, decidí volcarme hacia afuera (naranja son mis alas, porque naranja es la gente...) Me concentré en las personas que me rodeaban. Daba clases. Me inventaba organizaciones. Ayudaba a mis padres... Hasta que ya no alcancé a cubrirlo todo y colapsé cuando entré al ITAM (...me quedé sin gente y me quedé sin alas).<br />
<br />
Volcándome hacia afuera, yo era siempre la más grande. La mejor. No había cosa que intentara en la que no fuera excelente. Y parecía sencillo. Sencillísimo.<br />
<br />
Hoy descubrí, no obstante, que tuvo un costo grande (como Cecy la Grande): me desconecté de mí. Y cuando tuve (porque todos terminamos teniendo que) mirar hacia dentro, ya no encontraba mucho de la Cecy a secas.<br />
<br />
De ahí las tardes tristes, sin motivo aparente. De ahí lo difícil de elegir un área. Una carrera. Una pareja.<br />
<br />
Dejé de verme a mí.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3892618304333096494.post-75947879459507872762018-08-01T10:08:00.001-05:002018-09-19T14:35:06.334-05:00Aeropuertos<span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "segoe ui" , "segoe ui web (west european)" , "segoe ui" , , "blinkmacsystemfont" , "roboto" , "helvetica neue" , sans-serif; font-size: 14.6667px;">Estoy en Denver, Colorado, aunque en realidad, podríamos decir que estoy en tierra de nadie. Algo tienen los aeropuertos que saben un poco al lugar en el que están, pero saben más a todos los lugares en los que no están. Nadie llega al aeropuerto pensando en el aeropuerto mismo, sino en el destino. Todos traemos otro nombre escrito en el boleto que cargamos en el bolsillo.</span><br />
<span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "segoe ui" , "segoe ui web (west european)" , "segoe ui" , , "blinkmacsystemfont" , "roboto" , "helvetica neue" , sans-serif; font-size: 14.6667px;">Más raros todavía son los aeropuertos de conexión. Ni destino, ni llegada... son corazones partidos. Este aeropuerto, por ejemplo, me sabe a un corazón roto y regado por todo Estados Unidos: un pedazo en Dallas, otro en Las Vegas, otro en Pasadena, otro en San José, otro en San Francisco... Esto de las relaciones a distancia ha dejado suficientes corazón-semillas por este país como para alimentar a dos generaciones de escritoras dramáticas...</span><br />
<span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "segoe ui" , "segoe ui web (west european)" , "segoe ui" , , "blinkmacsystemfont" , "roboto" , "helvetica neue" , sans-serif; font-size: 14.6667px;">Camino por el pasillo y cada puerta promete un destino nuevo. A veces viajar es emocionante, pero esta vez no lo es. Siento esa cosquilla familiar del "¿qué tal sí?" ¿Qué tal si mejor tomo un avión a Los Ángeles y la espero en su casa? ¿Qué tal si me escapo a Montreal, que sé que es bellísimo en verano? ¿Qué tal si regreso al avión en el que llegué y me rehúso a salir hasta que me lleven de vuelta a Las Vegas?</span><br />
<span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "segoe ui" , "segoe ui web (west european)" , "segoe ui" , , "blinkmacsystemfont" , "roboto" , "helvetica neue" , sans-serif; font-size: 14.6667px;">A veces, estar sola es emocionante. Pero esta vez no lo es. Me siento sola y duele. Duele tanto, que querría tomar este aparato desde el que te escribo (un celular pequeño, ligero, aerodinámico, perfecto) y lanzarlo contra la sonrisa blanquísima de la mujer que anuncia perfume en el espectacular frente a mí. </span><br />
<span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "segoe ui" , "segoe ui web (west european)" , "segoe ui" , , "blinkmacsystemfont" , "roboto" , "helvetica neue" , sans-serif; font-size: 14.6667px;">Si pudiera, si me prometieran que va a doler menos que lo que duele estar sin ti de nuevo, correría a toda velocidad y me estrellaría contra el cristal de esa vitrina en la que venden vestidos bonitos. Las emociones son indicadores y mi actual enojo (destructivo, explosivo, bestial) indica una sola cosa: Te extraño.</span><br />
<span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "segoe ui" , "segoe ui web (west european)" , "segoe ui" , , "blinkmacsystemfont" , "roboto" , "helvetica neue" , sans-serif; font-size: 14.6667px;">A eso se suma que sí, francamente, ya me cansé de estar sola. </span><br />
<span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "segoe ui" , "segoe ui web (west european)" , "segoe ui" , , "blinkmacsystemfont" , "roboto" , "helvetica neue" , sans-serif; font-size: 14.6667px;">Sola de nuevo. So la. Como las teclas en un piano (sol, la)... con la muy importante diferencia de que ellas son dos, y van entrelazadas, como nuestras piernas cuando dormimos semidesnudas en mi cama (empiernadas, qué bella palabra). </span><br />
<span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "segoe ui" , "segoe ui web (west european)" , "segoe ui" , , "blinkmacsystemfont" , "roboto" , "helvetica neue" , sans-serif; font-size: 14.6667px;">No quiero volver a casa y darme cuenta, de golpe, que ya no estás. No me molestaría para nada equivocarme de avión y terminar de vuelta en el aeropuerto de Las Vegas (con todo y las máquinas de casino). Ese aeropuerto, por lo menos, me sabe más a ti que a corazón roto. </span><br />
<span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "segoe ui" , "segoe ui web (west european)" , "segoe ui" , , "blinkmacsystemfont" , "roboto" , "helvetica neue" , sans-serif; font-size: 14.6667px;">Pero no, es casi imposible equivocarme de avión cuando hay tan pocos, y el nombre en mi bolsillo está escrito tan claramente. </span><br />
<span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "segoe ui" , "segoe ui web (west european)" , "segoe ui" , , "blinkmacsystemfont" , "roboto" , "helvetica neue" , sans-serif; font-size: 14.6667px;">Voy a casa amor, a mi casa, la que fue nuestra todo este mes. Voy a casa y abriré la puerta, y tú no estarás ahí. Voy a casa y el sillón está vacío , y en mi cama no hay más que una almohada alargada a la que abrazarme hasta la madrugada.</span><br />
<span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "segoe ui" , "segoe ui web (west european)" , "segoe ui" , , "blinkmacsystemfont" , "roboto" , "helvetica neue" , sans-serif; font-size: 14.6667px;">¿Y si mejor me quedo aquí, en tierra de nadie, cierro los ojos, y nos imagino abrazadas?</span><br />
<br />
<br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" />Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3892618304333096494.post-86692872682759680852017-04-22T21:27:00.001-05:002017-05-10T20:02:45.468-05:00Women in my familyThe women in my family,<br />
<span style="color: #999999;">Las mujeres de mi familia</span><br />
short, tall, old and young,<br />
<span style="color: #999999;">chaparritas, altas, viejas y jovencitas,</span><br />
all have one thing in common:<br />
<span style="color: #999999;">tenemos algo en común:</span><br />
Half an inch underneath our skin,<br />
<span style="color: #999999;">Un par de centímetros bajo la piel,</span><br />
slightly left from the meeting point of our breasts,<br />
<span style="color: #999999;">poquito a la izquierda del pecho,</span><br />
we harbor an everlasting flame.<br />
<span style="color: #999999;">guardamos un fuego que no se apaga.</span><br />
<br />
We were given, from our birth,<br />
<span style="color: #999999;">Nos fue dado, al nacer,</span><br />
a small hearth within our chests,<br />
<span style="color: #999999;">un pequeño hogar para guardarlo en nuestro pecho,</span><br />
with instructions detailing<br />
<span style="color: #999999;">y las instrucciones precisas </span><br />
when to add firewood<br />
<span style="color: #999999;">para agregar madera</span><br />
when to blow<br />
<span style="color: #999999;">por nuestro bien y el de los nuestros.</span><br />
and when to simply sit by the fireplace and rest.<br />
<br />
Mother to daughther,<br />
we pass down our flame.<br />
<br />
A flame no wound can extinguish<br />
A flame no disdain can douse<br />
A flame no sorrow can dampen<br />
<br />
The women in my family<br />
(my mom, my grandma, my aunts and I)<br />
have all been hurt.<br />
<br />
We have all cried salty rivers down our chests<br />
felt the empty disdain of a lover's eyes<br />
Had a friend stab us in the back.<br />
<br />
And still<br />
<br />
We don't crumble. We don't grow hollow.<br />
<br />
The women in my family<br />
(my mom, my grandma, my aunts and I)<br />
On the hour of our birth<br />
Were given a heart fit for embers<br />
An ever warm, pain consuming, hearth.<br />
<br />Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3892618304333096494.post-12630808089310078092017-02-28T20:10:00.000-06:002017-04-23T23:22:51.685-05:00RodrigoHere's to beauty.<br />
Here's to joy.<br />
Here's to light.<br />
Here's to minutes that felt like ages. Hours that would end in a minute.<br />
Here's to sweet and simple and light and easy love.<br />
<br />
¡Qué bello fue! Pero quedarnos más tiempo en este limbo era casi garantía de que veríamos al jardín marchitarse y morir.<br />
<br />
Mejor alejarnos ahora.<br />
<br />
Here's to beauty. Here's to light. Here's to God pulling people together and then pulling them appart.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3892618304333096494.post-19232990420825490172017-02-22T18:14:00.002-06:002017-02-25T01:57:52.144-06:00Al final del día...Tiene 94 años, y la semana pasada se escapó de su casa y se perdió... tres veces.<br />
<br />
Sentado frente a mi escritorio, sombrero campesino en la cabeza, manos morenas, arrugadas y fuertes, espera.<br />
<br />
Su hija pelea, grita, se enoja, discute, dice groserías. Está enojada y frustrada y cansada de las responsabilidades que le han tocado.<br />
<br />
De pronto, él me mira. Y me mira en serio. Una de esas miradas en las que no hay duda que la otra persona de verdad, de verdad, está mirándote.<br />
<br />
Y así, sosteniendo la mirada, ignorando a su hija, empieza a contarme de su pueblo en Guanajuato. "Mi padre me dijo que nací el 22 de marzo de 1922..."<br />
<br />
Tiene 94 años, ha perdido casi toda la memoria, pero recuerda bien cinco cosas: a su padre, a su pueblo, dos poemas, y la danza de "El Loco" con la que conoció a su esposa.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3892618304333096494.post-35214627761014713532016-09-09T12:22:00.002-05:002016-09-09T12:22:29.187-05:00Mi herenciaDe mi padre, heredé la belleza.<br />
<br />
No, no belleza física. Los dos tenemos narices grandes y ojos hundidos. Heredé belleza de esa que dura hasta después de que la cabeza se queda sin pelo, y las manos se arrugan más que pasitas para ponche navideño.<br />
<br />
Mi papá me heredó música y poesía. Me heredó, desde que era una niñita de 5 años a Alberto Cortez, a Mercedes Sosa y a Cabral. Mi papá me sentó en sus rodillas para que escucháramos juntos las letras de Serrat. Así, niña, me pidió que cerrara los ojos, y que me imaginara al metro de la Ciudad de México desde una canción que lo describía como si fuera un extraño regalo:<br />
<br />
<span style="background-color: white; font-family: arial, tahoma, verdana; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;">"Cargando arriba y abajo </span><br style="background-color: white; font-family: arial, tahoma, verdana; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><span style="background-color: white; font-family: arial, tahoma, verdana; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;">íntimos desconocidos, </span><br style="background-color: white; font-family: arial, tahoma, verdana; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><span style="background-color: white; font-family: arial, tahoma, verdana; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;">amaneceres y ocasos </span><br style="background-color: white; font-family: arial, tahoma, verdana; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><span style="background-color: white; font-family: arial, tahoma, verdana; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;">con dirección al olvido."</span><br />
<br />
Cuando tenía 12, compró un aparato de sonido, y puso la novena sinfonía de Beethoven a todo volumen. Los dos nos sentamos en la sala, con tazas de té. Nunca me he sentido más feliz que esa tarde. Era como si de pronto alguien estuviera compartiéndome el secreto de la vida, aunque nunca haya terminado de comprenderlo.<br />
<br />
Mi papá me heredó versos de Neruda y gotitas de sabiduría a las que vuelvo todavía de vez en cuando (no hay camino, se hace camino al andar). Me contó de las luchas en Argentina, y del origen de la fuerza de una Mercedes Sosa que canta como montaña. Crecí con un "gracias a la vida" en las entrañas.<br />
<br />
Y cuando le dije que me iba a echar a volar, mi padre me escribió una carta corta y bella para recordarme que libertad era elegir aceptando las consecuencias de cada decisión. Su carta fue firme y tajante. Se aseguró, no obstante, de que la belleza me siguiera aún después de dejar el hogar: Cultivó un par de rosales y se aseguró de que llegar a mi nuevo hogar con una rosa fresca cada inicio de semana (te llegará una rosa cada día, que medie entre los dos una distancia...)<br />
<br />
De mi padre, de mi bello padre, heredé la belleza de tomar alegrías, dolor y tristezas, y escribirlas en poemas en la orilla de barquitos de papel.<br />
<br />
<br />Unknownnoreply@blogger.com0