jueves, 25 de marzo de 2010

El son te llama...





Inspirado en una tarde de ensayos vista tras el cristal del salón de danza... Escrito por el patético deseo de poner en palabras una escena sin igual





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El salón está casi vacío y el piso de madera, teñido de naranja y amarillo, le regala al sol una última morada.

Una pareja joven baila danzón

Los dedos de ella se mueven como si a la mano la controlara sólo el corazón. Dibujan sentimientos, parecen palomas jugando a atraer y desdeñar: prometen besos, regalan caricias..

Los ojos brillan, la boca sonríe, la cadera coquetea... Él nunca antes la había visto tan bella

Y los pies de ambos juguetean y se coordinan, como si en vez de dos fueran sólo uno

La espalda de él se curvea, responde a la música tan seductoramente, tan deliciosamente...
Sus brazos fuertes la abrazan y la soportan, la guían dulcemente, amoldándose a su cintura. En cada nota hablan de elegancia y de ternura.

Y de nuevo las manos de ella, abrazando el cuello del chico, se crispan y se cierran, con pasión, con deseo, como alcanzando el cielo

El sol cae, la luna reina, la música sigue y la audiencia se aleja... Ellos se quedan, y bailan, de nuevo, creando otra escena.

domingo, 14 de marzo de 2010

Fuerza

¿Quién dijo que todo está perdido? Yo vengo a ofrecer mi corazón... 

lunes, 8 de marzo de 2010

Nadie en especial





Un texto extraño, que en realidad va justo en contra de lo que creo lo cierto... Pero vale la pena jugar de vez en cuando a verlo todo desde el punto opuesto



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Ésta no es la historia de la joven hermosa, ni del chico atlético, ni del genio criminal...
Tampoco es la historia del feo que tenía un hermoso corazón, ni de la guerrera que pudo con mil y un barreras...
No pretendo contarles del sabio, ni del que en todo triunfaba...

Ésta es la historia de nadie en especial

Describirle no tendría sentido, pues no había una sola cosa que fuera especialmente digna de mención.

Nadie en especial tiene un corazón que late, un cerebro que le obliga a vivir y pulmones que juegan a cambiar oxígeno por vida
Nada importa si tiene manos y piernas o si las perdió en la guerra... Sea como sea, nadie las usa para algo especialmente importante
Es humano, y como tal, ríe a veces, llora de repente, y alguna vez, seguramente, pensó en la muerte

Nadie en especial actúa, pero lo que haga, a la larga, será intrascendente

Y sin embargo, aquí estoy, contando su historia, y aquí estás, leyendo su suerte...

¿De dónde viene esa necesidad de buscarle a todo un punto especial? ¿De dónde el gusto por divinizar a un ser igual?¿Por qué creer que somos diferentes al resto? Quizá ya deberíamos aceptar que todas las historias, son en realidad de nadie en especial...

domingo, 7 de marzo de 2010

Atardece


Estoy en el techo de mi casa, esperando el atardecer...
Sopla el viento, danzan las hojas y una o dos gotitas de lluvia mojan mi pelo
Sentada cerca del cielo, casi escucho a alguien que de lejos, murmura "te quiero"

...Ocsepa nican niohualas,
cualtzin huitzitzilin nimocuepas