sábado, 31 de enero de 2009

La soledad

Los reto a que disfruten la voz, mediten las ideas y después, se permitan unas horas de soledad


La soledad es como un suplicio ingenioso de la Naturaleza que hace que nos encontremos con nosotros mismos para poder valorar a los demás

La soledad es un espejo que no miente

La soledad es un beso que se desperdicia en la almohada

La soledad es una malvada insoportable y maravillosa

La soledad es entender por fin que no hay mejor compañía que la soledad

viernes, 23 de enero de 2009

Amor de los astros

Las aves vuelan y no se enteran al pasar
que su existencia es milagro de enlazar
Luna y Tierra por su amor de eternidad
y el Sol les mira con encanto fraternal

En los albores Dios lo hace, vida crea
la Tierra nace y desarrolla con pasión
los continentes, cielo y agua, es tan bella
pero la falta brillo, por eso espera.

-¿Qué hago yo vacío y triste?
mi vida es bella pero sin ti no existe
te busco a ti amante que hiciste
sentirme solo, sin remedio y sin chiste

Por eso el Sol al verlo lloró
y con sus polvos la Luna creó
su encanto y brillo a Tierra dio
y la vida en ella de pronto cambió

El encuentro fue coincidente
Luna y Tierra se miraron frente a frente
desde entonces la vida fue resplandeciente
pues se juraron amor eternamente

-Gracias a ti mis mares rugen
mis cielos danzan, mis poetas cantan, 
mis flores sueñan, mis montañas se abrazan
mis noches son tiernas mirando tu cara

La Luna es graciosa, bella y sutil
a Tierra escucha, se sonroja y echa a reír
sus manos toma, sonríe y canta así
la danza de amor, bailando por fin

Luna y Tierra bailan por siempre
cadencia en el mar se ve de repente
Tierra besa a la Luna en la frente
y ella lo abraza ¡Seguro lo sientes!

R.A.G.T.

miércoles, 14 de enero de 2009

Vida diaria

Estrella espía que me acompaña en noches de palabras paracaidistas...

Escrito tras un viaje lleno de reflexiones y de barreras. (Sí, también de casas y murallas construidas como protección, y de intentos vanos de abrir puertas cerradas)

El camión se detiene una vez más, los asientos están todos ocupados. Por curiosidad y aburrimiento los rostros de los pasajeros voltean a la puerta para ver quién subió.

Hay 4 jóvenes a mi lado y pierden interés en los recién llegados en cuanto ven que debajo del sombrero campesino de quien acaba de entrar se asoma una cabellera casi blanca.
Su cara está toda arrugada y curtida por horas de trabajo al sol, y un rebozo sencillo cubre sus hombros y apenas deja notar su delgadez. Detrás de ella sube un hombre mayor también. Los sombreros idénticos y el brazo de él intentando darle apoyo a ella a pesar de estar también débil y fatigado los delatan como marido y mujer.

Miro a mi alrededor esperando que alguien se levante y ceda el lugar. ¡Nadie!

Allá, algunos fingen dormir, un poco más atrás una pareja vuelve a besarse desentendiéndose del resto del mundo y los jóvenes a mi lado voltean a verse.

Escucho a uno decir con desdén y capricho "¡Yo no me levanto!"
¡Ah! ¡Qué rabia!

Finalmente, tras un tiempo de espera, una madre y su hija se levantan ofreciéndole el lugar a los dos extraños.

¡Qué vergüenza! ¡Qué cobardía! ¡Qué poca consideración! ¿Qué costaba un poco de cortesía?

domingo, 4 de enero de 2009

Estoy

Un texto escrito en la madrugada, después de un tiempo sin escribir con el corazón.
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El reloj marca las 2, y aunque sé que tendré que levantarme temprano mañana, prefiero quedarme aquí, en mi escritorio, con la compañía de la estrella que me mira a lo lejos tras la ventana, y la gota de agua que sin importar los esfuerzos de mi padre, no dejará de caer.
Estoy aquí, con el sonido de mi pluma al danzar sobre la hoja y las luces de Navidad como único apoyo a mis ojos.

Y estoy sólo por escribir, porque sé que hay mucho dentro de mí que quiere salir.
Te escribo a ti, a la que casi no conozco, quien tras una pantalla logró tocarme con unas cuantas letras
Te escribo a ti, el que no me dejó escuchar su voz el día de hoy, voz que (lo confieso) me falta para sentir mi día completo
Quizá deje incluso algunas líneas para otro que en éste momento es también escritor...

Pero ante todo, me escribo a mí, para ver si escribiéndome, me obligo a volver a escribir.