domingo, 3 de febrero de 2008

Mi maestra

Hoy escribo porque he notado cómo el tiempo pasa. Nunca había notado su carrera tan claramente como hoy. Hoy lo he interceptado, como se intercepta a un riachuelo que corre apresurado hacia el mar, afectando todo a su paso. Hoy, en fin, me he encontrado con alguien muy querida para mi. Me he encontrado con mi maestra de preescolar.

Mi maestra, Miss Conny, me daba clases de Inglés en la primera escuela a la que asistí. Mis padres aún recuerdan la famosa canción de "pollito, chicken" que me enseñaron allí. Recuerdo a mi maestra, rechonchita, alta, con una mirada bondadosa y una sonrisa casi eterna. La recuerdo parada al frente de la clase, enseñándonos no recuerdo bien qué, pero, siendo los nombres lo que menos importa, hasta hoy recordé cómo se llamaba. Me dolió recordar todo esto, y ver frente a mi a una mujer distinta a la que estaba grabada en mi memoria. La bondad sigue impresa en su cara, pero ha perdido su sonrisa, para recuperarla sólo por momentos. Sigue siendo alta, pero ahora se ve muy delgada. Hasta hoy me enteré de que mi maestra ya no está tan sana como solía estarlo. Hasta hoy supe que fue ella la que sugirió que nos cambiaran de escuela a mi hermano y a mi. Hasta hoy noté con aprecio cómo un maestro, a pesar de los cientos de alumnos a los que enseña, puede recordar a dos en particular, aún cuando hayan pasado más de 6 años desde la última vez que los vió. Y pude asegurarme de que la imagen de mis maestros no se borra tan fácil, cuando, aún a través de la ventana de un carro que se alejaba 

Dejo este texto como testimonio de la alegría que me causó encontrarme con una figura de mi infancia, con un modelo al que deseé seguir de pequeña, y lo dejo también como testimonio de la reflexión por la que pasé el día de hoy, como testimonio de que hoy detuve por un momento el curso del tiempo.


4 comentarios:

Arturo dijo...

Conmovedor. Simplemente conmovedor. Me dio gusto que te encontraras con tu maestra, aunque es triste la manera en que la encontraste... Me acabas de dejar sin palabras... Conmovedor....

Anónimo dijo...

Hola Jo!!!
solo kiero decir
k k buenos
sentimientos de amor
para tu maestra de
infancia, lamentablemente
el tiempo pasa, y las
personas cambian
fisicamente, y siento
decirlo pero el tiempo
para muxas personas hace
extragos, y la salud ya
no es la misma,
bueno pero me alegra k
la hayas vuelto a ver!
cuidate,
besos.
Yenian

Anónimo dijo...

bueno no se si se
guardo mi coment,
pero k lindo es k
recuerdes a tu
maestra como en ese
entonces k te enseñaba!
cuidate
besos Jo!!!!!!

Yenian

Anónimo dijo...

!!!Hola Cecy!!! (J)

Es increible como funciona nuestra mente no lo crees? Podriamos pasar meses, años e incluso decadas sin recordar sucesos importantes en nuestra vida, tal como el tuyo, y repentinamente somos capaces de recordar las cosas como si hubieran pasado hace unas horas, como si hubieran sucedido un dia antes, podriamos describirlas de tal manera que pareciera que estamos viviendo ese momento una vez mas.

Es nostalgico notar como el tiempo transcurre a nuestro alrededor y nisiquiera nos percatamos, la gente pequeña, amigos de la infancia con quienes jugabamos al escondite ahora son jovenes preparatorianos que se han olvidado mutuamente, grandes idolos de nuestra infancia como los superheroes, las modelos, los actores y actrices ya no son ni siquiera tema de conversacion ni siquiera victimas de bromas, han sido olvidados, pero que cosas recordamos y porque las recordamos?
Recordamos ese dia que torpemente caimos de la bicicleta y nuestro papa fue a ayudarnos a impulsarnos una vez mas, recordamos a ese profesor que no se dio por vencido para cambiar ese 5 en un magnifico 10, recordamos a esa persona que se quedo hasta las 4 de la mañana con uno solamente porque necesitabamos alguien con quien platicar, recordamos ese momento en que, aunque rendirse era la mejor opcion, vimos a la gente levantarse de sus peores caidas y asi esforzarnos para continuar por el cendero... Todo momento maravilloso siempre prevalecera en nuestra mente y ni siquiera el momento mas triste podra opacarlo, porque aunque el mundo sea injusto y perverso, la vida se mantiene y nos otorga las cosas mas maravillosas, una de ellas, la habilidad de recordar los buenos momentos.

Que maravilloso es saber que fuiste capaz de revivir un viejo y hermoso recuerdo, aunque fuera solo por un momento.