Va un texto escrito para mis compañeros del 4A... un grupo increíble.
Dedico también gran parte a aquellos que sin ser del grupo, de algún modo se enteraron (y aún sin enterarse) y me hicieron sentir querida, acompañada =D
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¿La disculpa?
Porque no contesté a sus preguntas. El martes muchos de ustedes me preguntaron por qué había faltado y lo hicieron queriendo saber. Al darse cuenta de que las noticias no eran buenas, fueron tremendamente amables conmigo y aún así evadí la respuesta, no quise decir qué era lo que me dolía.
¿Por qué? Porque temía que al poner lo que sentía en palabras, las lágrimas no me dejaran continuar. No quería romper a llorar frente a ustedes, no quería que se me quebrara la voz y que ya no supiera cómo reaccionar.
También temía no poder llorar y quedarme entonces con todo el sentimiento por dentro.
Era mucho más fácil para mí intentar concentrarme en seguir como siempre, aunque ésta fuera una prueba muy difícil.
¿El agradecimiento? Por todo su apoyo, por las incontables e invaluables muestras de cariño, por tenderme la mano al verme en el suelo, por hacerme sentir querida, por recordarme lo bella que es la vida, por dejarme ver el punto bueno dentro de todo ésto que tanto me dolió, porque con pequeños detalles me dieron aliento para seguir caminando. Gracias porque estuvieron ahí conmigo aún cuando yo no sabía que los necesitaba tanto.
Gracias por probarme que los seres humanos somos buenos, que aún puede importarnos aunque sea un poquito, el dolor de otro. Gracias, mil veces gracias.
Quizá aún se pregunten qué fue lo que ocurrió. Me atrevo a contestar ahora porque creo que ya soy capaz de decirlo en voz alta sin miedo a perder el control...
El domingo pasado mi abuelita por fin pudo descansar; se quedó tranquila, dormida con una sonrisa eterna en los labios. Ya no está aquí, no volveré a verla como tantas veces la vi, pero sé que lo que pasó, debía suceder.
Les dejo la última estrofa de un poema que escribió su hermano (que ya vive también en una estrella) antes de morir:
Yo desde mi estrella los puedo mirar,
dénme una sonrisa para descansar
piensen que los amo, búsquenme en una flor
en la suave brisa, en el amor
que estoy presente como lo está el sol
yo sigo latiendo en su corazón.