¿Qué se hace con el dolor? ¿Dónde se guarda?
A ti te amo desde ahí, desde el dolor profundo
amasado desde mi infancia
templado en mi juventud
afilado como aguja y manso como lago.
Te amo desde la herida en el pecho,
desde la marca de un beso en el huesito izquierdo de la cadera
desde el melancólico extrañarte que me paraliza los dedos...
Y te amo hasta allá, hasta el dolor de la muerte
La muerte amor, de la que hablamos tanto
A la que quieres entregarte, al menos antes que yo
La muerte que ya me duele a mí
la que me quiebra cuando veo a una viuda despedirse de quien ama
la que se me agolpa en las sienes de tarde en tarde
Dios te dio la fuerza de un pájaro y su número para que le hables diario
Tú le hablaste y le pediste morir primero,
para no sentir esto que yo ya veo venir,
aunque aún falten decenas de años.
Me dolerás todavía muchas veces
Y cada vez, me extasiaré en mi daño
Itálicas robadas del poema "Amor" de Susana March