Escrito en enero, después de llorar en silencio y al teléfono. Dedicado a mi caballero, compañero, amigo, consejero...
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Pasó la discusión, volvimos al silencio y yo estaba tranquila...
Pero hablé contigo, te conté cada punto que tanto me preocupaba y entre mis palabras se mezclaron unas cuantas lágrimas.
No, no quería que me escucharas llorar. Me contuve un poco, intenté respirar hondo, hice lo posible por controlar mi voz.. Sin embargo, la emoción me delató.
Caballero, gracias, mil veces gracias, porque al escucharme así me dejaste notar tu preocupación sin hacerme sentir sobreprotegida, gracias porque buscabas soluciones en vez de darme consuelos vacíos y vanos, gracias porque esta vez que no veía el lado luminoso, me hiciste notarlo, gracias porque hoy que no recordaba cómo llorar me hiciste saber que aún siento y aún estoy viva.
Sí, estoy viva, siento, amo, lloro y río.. Y hoy pude probar un poco de cada una de esas emociones.
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...Me faltaba el corazón que junto al mío, librara cada batalla...
2 comentarios:
Hey Jo!!
bueno pz k decir,
ya paso ese episodio,
y ya es pasado,
lo k me llamo la atencion
es cuando dices,
te sentiste viva, mmm
y creo k si tienes razon.
es parte de la vida el llorar,
reir, el sentir dolor,
pero lo mas valioso haber aprendido k la vida se
compone de todas esas cosas,
y pz si, fue un caballero el
haberte hecho sentir asi.
en fin cuidate muxo y
recuerda
"LA VIDA ES BELLA"
besos mil
tkm
byeeeeeeeeeeeeeeeee
Rob:
Sip, esa es una idea que traigo desde hace tiempo... Para sentirse vivos es necesario sentir dolor, tristeza y frustración de vez en cuando... Llevaba ya mucho tiempo sin sentirlos, y fue bueno darme cuenta de que aún sabía llorar =D
La vida es bella!
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