O podría creerme tan pequeña como para pensar que la partícula de tinta con la que escribo, y la hoja que se mueve con el viento, y la más pequeña y miserable mota de polvo me dieron vida a mí...
O puedo jugar a no sentirme ni grande ni pequeña, ni fuerte ni débil... Jugar a no sentirme yo y sentirme parte de un todo, y conforme a ello, respirar y vivir, y luchar y sentir, unida a ese todo y a esa nada.... Ya me hace falta